De pequeños a grandes detalles

Sentado en su sillón de siempre un hombre que le encanta la lectura se encuentra descansando y hojeando un libro. Se dispone a leer la última parte de Chocolate Caliente para el Alma, pero decide hacerlo al azar. Se encuentra con la historia titulada "Tómese un momento para ver de verdad". Pero, ¿con cuánta frecuencia en nuestras ajetreadas vidas nos tomamos el tiempo necesario para percibir el mundo que nos rodea?

Es es el primer error que tenemos. Vivimos en un mundo en el que no nos damos cuenta de los pequeños detalles que rodean nuestra existencia. Pequeños pero que nos pueden enseñar mucho.

En nuestra ciudad por ejemplo, pocos lo hacen (lo de ver detalles) excepto cuando de comprar un articulo se trata. Sin embargo Ventanas tiene detalles y sonidos que a la par hacen de la ciudad un lugar por descubrir.

De vez en cuando no es raro ver a alguien detenido en el puente. Si son más de las 5 de la tarde de seguro contempla el atardecer. Si es de mañana o al medio día ha visto un pez juguetón en el río.

Al pasar la calle Velasco Ibarra todos miran hacia arriba, aunque algunos dicen que no hay que hacerlo. Muchas golondrinas "viven" en este sector y no es misterio el color blanquinoso de la calle en dicho lugar.

Los sonidos también nos acompañan. En pleno centro es complicado "escuchar", pero no difícil. Todos los días el sonido del ajetreo ventanense es el que arrulla su río que por ahora decrece en silencio.

Más allá hay muchos sonidos más. En los diferentes locales se escuchan desde el sonido de los móviles hasta el taxista que pierde la paciencia y decide presionar el claxon.

Pero hay más sonidos. El del heladero, el panadero, el vendedor de jugo de naranja, el del jugo de coco, etc. Todos ellos utilizando su propio sonido, de ese que fueron dotados para sobrevivir.

En la tarde pueden comercializar muy bien sus productos. El Sol de paso les ha echado una mano. Y aunque el calor es en algunas ocasiones casi "insoportable", lo mejor que puede pasar es que el Sol no se oculte tan temprano. La vista de los atardeceres es espectacular. Quienes viven en el campo gozan de verlos mucho mejor. No hay tantas luces artificiales que impidan hacerlo, mas bien existen unas pocas a la hora de que la mayor fuente de energía se vaya a "descansar" también de su larga jornada.

Todo en Ventanas es trabajo y hay muchos detalles por descubrir. Si, descubrir, en una ciudad que por ahora parece que guardara misterios en sus silencios. Solo en ellos, pues si existen detalles y sonidos, lo malo es que pocos se atreven a oírlos.

El hombre del sillón se detiene. Decide primero contemplar los detalles de su tierra. Mira un espectacular atardecer tomándose muy en serio el titulo de aquella historia y tomándose de paso un momento para contemplar esos ya no tan pequeños detalles, sino hermosos. Detalles inigualables que dejan ver la naturaleza y sus paisajes entre colores indescriptibles en momentos inolvidables.