Visitemos también a los vivos

"A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd"

Alphonse de Lamartine

Como todo dos de noviembre las personas se dirigen una vez más a "visitar" a los difuntos. Vivimos en un mundo donde existe un día exclusivo para hacerlo, mientras que a veces a los que aún viven los hemos "muerto" en vida sin siquiera saludarlos.

El Día de Muertos es una celebración tradicional de origen mesoamericano que honra a los difuntos. Se celebra principalmente los días 1 y 2 de noviembre, aunque en algunos lugares comienza desde el 31 de octubre, coincidiendo con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.

Algunos la asocian al paganismo. Lo que si está entendido es que es parte ritos antiguos.

En una mezcla de feriado, colada morada y otros productos el comercio se enciende. Desde flores, pinturas y velas hacen que las tumbas retomen el color.

Una ocasión en donde no solo las lumbreras de los postes iluminarán los desgastados cementerios. Allá donde las velas llameantes dirán una vez más que un 2 de noviembre fue el día en que nos acordamos de nuestros seres, esos que seguiremos echando de menos porque ya no están, esos que extrañamos. No esperemos a que pase una vez más: visitemos también a los vivos.

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